Dia Mundial de la Obesidad.
Hoy, en el Día Mundial de la Obesidad, se encienden las alarmas sobre una epidemia global que afecta a millones de personas en todo el mundo. El último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que una de cada ocho personas, aproximadamente mil millones, sufren de obesidad en todo el planeta. Este problema de salud pública es cada vez más alarmante, con un 43% de la población mundial presentando sobrepeso, principalmente debido a la falta de ejercicio físico, una alimentación poco saludable y la falta de prevención.
En el caso de España, el informe revela un cambio significativo desde una mayor prevalencia de desnutrición hasta un aumento en la prevalencia de la obesidad en 2022. Según Ana Belén Crujeiras, del Instituto de Investigaciones Sanitarias de Santiago (IDIS) y Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), esto se debe a una mejora en la calidad de la alimentación, lo que ha llevado a una disminución en la desnutrición. Sin embargo, este cambio en el estilo de vida también ha desencadenado un incremento en el número de personas con obesidad debido a una menor práctica de actividad física y un aumento en el consumo de alimentos procesados y menos saludables.
Según el informe de la OMS, este cambio de estilo de vida es más notable en la población adulta que en los niños, ya que los adultos tienden a comer fuera de casa con más frecuencia. Sin embargo, un dato importante que se destaca es que, a pesar del aumento generalizado de la obesidad, ha habido una disminución en la prevalencia de la obesidad en las mujeres. Mientras que en 1990 el 7% de las mujeres españolas estaban clasificadas como obesas, en 2022 ese número había disminuido al 4%.
Esta tendencia, desconocida hasta ahora, se ha observado especialmente en países como España y Francia. Aunque podría atribuirse a cambios en los roles sociales, también podría reflejar el impacto positivo de las campañas de concienciación sobre la salud, que parecen estar teniendo un mayor efecto en las mujeres, llevándolas a adoptar hábitos más saludables tanto en la alimentación como en la actividad física.
En vista de esta situación preocupante, es fundamental tomar medidas para prevenir y combatir la obesidad. Algunas recomendaciones clave incluyen:
- Adoptar una dieta equilibrada y variada, rica en frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras.
- Limitar el consumo de alimentos procesados, ricos en grasas saturadas, azúcares y sodio.
- Mantenerse activo físicamente, realizando ejercicio regularmente y evitando el sedentarismo.
- Priorizar el descanso y el manejo del estrés, ya que el estrés crónico puede contribuir al aumento de peso.
- Buscar apoyo profesional, como un dietista-nutricionista para establecer metas realistas y recibir orientación personalizada.
- Realizar actividad física a diario para eliminar estrés y prevenir la obesidad y sedentarismo.
La lucha contra la obesidad es un desafío global que requiere un enfoque integral y colaborativo. Con conciencia, educación y acción, podemos trabajar juntos para revertir esta tendencia y promover la salud y el bienestar en todo el mundo.