Consejos de Nutrición: Semana Santa
Cuando decides acudir a la consulta de nutrición, es porque te has
propuesto conseguir un OBJETIVO, quieres llegar a una situación con tu
cuerpo y tu salud MEJOR que la actual. Los eventos ,vida social y vacaciones NO
ESTÁN REÑIDOS con conseguir el objetivo, siempre que sepamos
GESTIONARLOS de forma adecuada. De lo contrario, el trabajo y la pérdida
que realizamos entre semana podemos mandarla al traste en un solo día,
recuperando lo que dejamos o incluso aumentado de peso. (hago dieta L-
V → bajo peso →” la lío” en el finde → recupero → voy al control y no he
bajado o he recuperado → me frustro y desespero, abandono el
tratamiento porque mi esfuerzo de L-V no tiene resultados, me “recorto”
más entre semana y luego “la lío” aún más en los findes)
Debemos ser realistas y sinceros con nosotros mismos:
ÉPOCA DE SOL, PLAYA, FERIAS, VIAJES Y VACACIONES. Se suele esperar
con alegría, pero para aquellos que siguen un programa para bajar de peso
puede significar también momentos de temor y ansiedad. ¿Por qué? Unos
días de vacaciones y mucha libertad para comer y beber pueden echar a
perder varios meses de trabajo, y recuperar parte de los kilos que con
esfuerzo, dieta y ejercicio se han bajado, en ocasiones desanimándonos a
continuar.
NO VAS A IR A LA SILLA ELÉCTRICA DESPUÉS DE VACACIONES, no es
necesario comer y beber como si no hubiera un mañana. El primer paso
para viajar sin aumentar de peso es modificar la creencia de que para
poder disfrutar de unas buenas vacaciones tenemos que beber y comer
en exceso.
Pasarlo bien es COMPARTIR Y DISFRUTAR el tiempo libre, explorar nuevos
destinos, reencontrarse con amigos y familia, conversaciones, actividades
diferentes… sin necesidad de entrar en atracones o excesos. El que más
come no es necesariamente quién mejor se lo pasa; pero si
probablemente quién más se lamente por su peso a posteriori.
NO RENUNCIES A TU VIDA SOCIAL porque te estés cuidando, no es realista
pretender ser igual de riguroso durante las vacaciones con nuestro plan
de alimentación. Aparecerán eventos y tentaciones aunque tratemos de
evitarlo y tendremos que enfrentarnos a esas situaciones. No digas a todo
que “no”, corres el riesgo de descontrolarte después de tanta restricción y
liarte la manta a la cabeza en un momento dado. Mejor darse «permiso»
para romper conscientemente la dieta de vez en cuando, de forma
consciente y sin culpabilidad.
Intenta COMER DE LA FORMA MÁS NORMAL POSIBLE CUANDO ESTÉS EN
CASA, ni “compensar” comiendo menos ni descuidar la planificación de las
comidas semanales. Prioriza platos de verdura, legumbres, pescado y
preparaciones sencillas (plancha, vapor, ensaladas).
Proponte METAS REALISTAS: ya sea bajar a un ritmo más lento o
simplemente no subir de peso. Reflexiona un segundo: ¿cómo te fue con
el peso el año pasado? ¿y el anterior? Establece tu objetivo en función de
esto.
Pero sobre todo relajate y disfruta del proceso, que los resultados llegarán!! 🙂